Cuando explicamos de dónde viene nuestro nombre, a menudo nos dicen que pensaban que este venía de "bodega" pero no es así.

Nuestro nombre se lo debemos al Bodeguero Andaluz. En casa siempre hemos tenido y seguimos teniendo esta raza de perro, que tiene su origen en la provincia de Cádiz.

Siempre nos ha encantado su buen carácter y por supuesto su misión protectora del vino, otra de nuestras pasiones.

Cuando Bodebar solo era una ilusión que tomaba forma en el papel, siempre había un perrito merodeando por nuestros pies.

Así que ellos solitos se ganaron un hueco en esta aventura que dura ya 17 años.